Subir escaleras es un gran logro que mejorará las habilidades motoras de tu niño. ¿Entiendes? Vale, ¡no más juegos de palabras de escaleras! Dejando las bromas a un lado, es realmente emocionante ver a tu niño desarrollar la capacidad de subir y bajar escaleras. Además de ser una habilidad básica para la vida, aprender a subir escaleras tiene muchos beneficios para el desarrollo, como la construcción de los músculos de las piernas, el fortalecimiento del equilibrio y la coordinación, y el aumento de la conciencia espacial.
Ponerse cómodo en las escaleras también ayuda a los pequeños a aprender a evaluar correctamente el factor de riesgo al acercarse a un escalón. Puede resultar tentador hacer de las escaleras un «no-no» general para la seguridad, pero tomarse el tiempo para practicar subirlas y bajarlas con tu niño pequeño es una opción más segura. Dicho esto, las escaleras deben estar siempre bloqueadas con puertas de seguridad, incluso después de que haya aprendido a subir un escalón o dos. Una buena regla general es quitar las puertas de seguridad solamente cuando haya aprendido a abrirlas, a subirlas o a subir y bajar las escaleras por sí mismo. Lo más importante es que toda su práctica en las escaleras sea cuidadosamente supervisada.
Logros en la subida de escaleras
Las habilidades para subir escaleras se basan en otras habilidades de escalada que tu niño ha estado desarrollando desde la infancia.
Bebés
Alrededor de los 9 meses, los bebés se sienten cada vez más cómodos al gatear, hasta que empiezan a subir algunos escalones por sí mismos. Por supuesto, gatear por los escalones es una historia diferente. A los 11 meses, los bebés empiezan a sentirse más seguros de su capacidad para subir un escalón a cuatro patas y luego mover su cuerpo hacia abajo moviéndose hacia atrás.
Niños pequeños
Incluso si están caminando por la casa, es normal que los niños pequeños se pongan en cuatro patas y suban las escaleras. Es una forma segura y común en que los niños se sienten cómodos con el ritmo y el flujo de subir las escaleras. Cuando los pequeños suben y bajan las escaleras con facilidad, el siguiente paso es intentar subirlas.
Entre los 17 y 20 meses, los niños pequeños mejoran en la subida de escaleras en posición vertical, pero lo hacen con el mismo pie, y aun así necesitan mucha guía y apoyo. Cuando dominan el arte de subir escaleras, pueden empezar a practicar el descenso, aún con apoyo. ¡Pero recuerda que bajar escaleras siempre es un poco más difícil! A medida que progresan, pueden subir las escaleras con una sola mano en el pasamanos, pero necesitan apoyo a ambos lados para bajar.
Alrededor de los 22 meses, bajar las escaleras ya no parece tan aterrador, y los niños pequeños mejoran en hacerlo por su cuenta (todavía usando un pasamanos). Alrededor de los 2 años, con toda esa práctica de subir escaleras con ayuda, los niños pequeños comienzan a subir y bajar las escaleras solos, todavía dirigiendo la acción con un pie. ¡Ten en cuenta que subir escaleras sigue siendo una gran hazaña para el tamaño de tu niño! Todavía tienen que tomarlo con calma.
Es importante recordar también que algunos pequeños están expuestos a las escaleras más a menudo que otros. Los niños de alrededor de 25 a 27 meses que están expuestos con frecuencia a las escaleras pueden subir cada escalón sin ayuda, dirigiéndolo con un pie y dando un paso a la vez.
Entre los 28-30 meses los niños pequeños más familiarizados con las escaleras probablemente serán capaces de subir y bajar las escaleras sin apoyo, y pueden empezar a alternar los pies. A los 36 meses, es muy posible que suban y bajen las escaleras sin apoyo y alternando los pies. Los niños que no están expuestos frecuentemente a las escaleras pueden tardar un poco más en dominar estos logros.
Para inspirarte, explora nuestras actividades ‘Subir escaleras’ de BabySparks, que te guiarán, paso a paso, para ayudarte a enseñar a tu niño esta importante habilidad.